If you are lost in translation

miércoles, 13 de noviembre de 2013

No ir al gimnasio por estar enfermo

es una buena excusa, pero excusar la diarrea diciendo que es gastroenteritis, descomposición o cólico es un ejercicio de esnobismo. La boca es un órgano sublimador: todo el mundo prefiere el vómito a la cagalera, aunque sea la misma mierda.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Halloween en el gimnasio

Apláudele a ese docente del músculo, porque va a morir antes que tú. Morirá, no de la muerte de la que tú y yo morimos cada lunes en la mañana, ni de la que simulan los actores mientras estallan discretamente la bolsa de líquido rojo oculta bajo el disfraz que los espectadores interpretan enseguida como sangre. El docente del músculo va a morir de la muerte de los que optan por no levantarse de su modesta casa de madera ni en Halloween.


sábado, 26 de octubre de 2013

Aun los señores que advierten

a los transeúntes que llevan los cordones desabrochados van al gimnasio. Se asoman a la piscina como se asoman a la zanja de una obra pública. Mano derecha que sujeta muñeca izquierda tras la espalda. Tomar impulso o secuestrarse. Recordar el gesto de los buenos en la fila antes de salir al patio de la escuela y saltar.


miércoles, 16 de octubre de 2013

¿Para qué el deporte?

"Si el arte consiste en transformar el dolor en placer, ¿para qué sirve el deporte?" Camilo de Ory

domingo, 29 de septiembre de 2013

Aun los hombres delgados

van al gimnasio. Etéreos efebos a los que sus progenitoras preguntan si han comido. Ellos dicen que van a ganar músculo, como si exhibir la severidad de sus líneas fuera un concurso. No tener barriga pasados los veinticinco es una ostentación de la geometría humana. Los hombres que apuestan o sufren por la fofez renacentista creen que si por azar de los dioses -Oh Iove- lloviese dentro del gimnasio podrían medir con el pluviómetro el agua estancada entre el esternón y el hombro de los hombres delgados.

lunes, 23 de septiembre de 2013

No ir al gimnasio II

es dar tregua a las toallas de mano. Persiste la memoria tanto en las grises como en las rojas. Las rosas jadean como la lengua félida de "Like a virgin". Avanza la carne, se tensa el poema.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

No ir al gimnasio

es dar tregua a las toallas de mano. Las señoras entregan sus músculos a Huidobro, como quien regala una ristra fresca de pimientos de cornicabra. Avanza la carne, se tensa el poema.


viernes, 13 de septiembre de 2013

viernes, 6 de septiembre de 2013

El culturista

le dice al amateur: ¿tú no te quieres parecer a Laoconte? ¿no quieres emular con tu estómago la parrilla en la que ardió San Lorenzo?
El culturista -que es el último romántico- le dice pastillas, le dice agujas, batidos. Le habla de la trinidad: calorías, tiempo, distancia recorrida.
El amateur le pregunta por la vigencia de los efectos secundarios en el hígado, el sexo; también en el pelo. El culturista echa hacia atrás las escápulas y le dice "en un mes trece kilos de músculo", intercala un  incierto "depende" y recuerda que en Málaga alzó una copa. Le reprende: "pero, chaval ¿de verdad vas a nadar en el carril de los lentos?"

domingo, 1 de septiembre de 2013

Simulación aséptica de la playa II

No había más que silicona, pero:

- arena -decía el gorro del nadador.
- arena arena arena arena arena -la gomilla de sus gafas de buceo.



sábado, 31 de agosto de 2013

El cambio de monitor

es una fiesta. Las sirenas mayores celebran la llegada del nuevo coreuta haciendo sonreír las estrías. Mientras, las de nado medio dan pequeños saltos en la dirección en la que el vello del bello coreuta crece. Unas piensan en sus hijas solteras, otras en sus hijos solteros. Las sirenas solteras piensan en gorros de silicona y en Around the world de Daft Punk. Eso piensan, pero todas ejecutan la misma coreografía con el mismo bañador intergeneracional de oferta.




martes, 20 de agosto de 2013

Los bancos de la sauna finlandesa

crujen como el paso de palio de una procesión de silencio. Mientras la incondicional de los procesos de cetosis despliega los muslos y contempla su rosario de rozaduras, a la nadadora se le han deslizado las llaves de la taquilla entre pierna y pierna. El vapor de la sauna recrea lágrimas como las de las dolorosas en la incondicional de los procesos de cetosis. Las rodillas de la nadadora se tocan, pero sus muslos no se acarician.

miércoles, 14 de agosto de 2013

La piscina cubierta

es una simulación aséptica de la playa. A pesar del fondo descascarillado, el azul es más perfecto. El negro de los bañadores deportivos, el mismo que el de la joven de El Jarama. 
El cloro es a la piscina lo que los moluscos al mar. En el mar hay mujeres y hombres musculosos que comen moluscos, que exhiben democráticamente los recuerdos de sus peritonitis, cesáreas, arrepentimientos de tatuajes; que se ponen negros de espigón a roca, porque en la playa no hay carril de los lentos.

martes, 13 de agosto de 2013

La joven poeta

entró a clase de zumba y salió -botella en mano- de la sesión light de una discoteca de los 90's.

domingo, 11 de agosto de 2013

La clase de bailes de salón

no se celebra en un salón, sino en el mismo sótano donde horas antes las señoras activaron la musculatura del suelo pélvico y donde aquel futbolista de quinta regional preguntó a la monitora si era conveniente que realizase tal o cual ejercicio, teniendo en cuenta que la mitad de su columna era un poste.
En las clases de bailes de salón casi nunca se baila. La mujeres se ríen, se pisan, sudan, se cimbrean. Como apenas van hombres, nunca se simula la escena de tango de Happy Together.

miércoles, 7 de agosto de 2013

En la sala de musculación

hay hombres que son las rosas y, sin embargo, se tatúan rosas, porque les sobra el madrigal. Otros hombres confían en la dicción de sus tatuadores con los ideogramas y se inscriben en las escápulas "fortaleza, libertad, arroz tres delicias". Cuando se cuelgan de las anillas, cuando levantan gravosas mancuernas -nadie asocia nada a tipo alguno de tortura medieval- los nombres de sus amantes, de sus esposas, de sus hijos muertos, los nombres de otros hombres vibran y se izan hacia el techo.

martes, 6 de agosto de 2013

En el gimnasio

hay hombres hermosos que, sin embargo, se depilan las cejas. Hay hombres peludos que levantan pesas, como los topos levantan el césped para apuntalar túneles y buscar yerbas con que mullir sus madrigueras. Hay hombres que no pasan vergüenza al hacer los ejercicios de aquagym, porque miran a otros hombres que al igual que ellos se ajustan los bañadores por debajo de la barriga.
Hay, también, superhombres que se zambullen a nadar en el carril de los lentos.