If you are lost in translation

sábado, 21 de junio de 2014

Velada poética

Ser, ¡oh, Musa! boxeador o no ser nada.
Por nosotros nunca ruge el público enardecido.
Hay doce personas en la sala.
Nos instan a iniciar la velada.
La mitad está aquí porque fuera llueve,
el resto, ¡oh, Musa!, parientes.

Las mujeres al desmayo dispuestas
irán a ver cómo dos pesos gallo se arrancan las crestas.
Sólo el boxeo ofrece escenas dantescas.
Y la ascensión, ¡oh, Musa!, a los cielos.

No ser púgil, ser poeta,
vivir condenado a esproncedas forzados,
a falta de músculos exhibir al mundo
-¡en el mejor de los casos!- futuras lecturas escolares,
¡oh, Musa!, ¡oh, Pegaso,
ángel acaballado!

En primera fila un viejecito en trance
sueña que su mujer, que en paz descanse,
resucita y le hace un pastel de chocolate.
Con fuego, pero lento, ¡que no se queme el pastel!,
comenzamos nosotros, ¡oh, Musa!, a leer.

                                                              W.  Szymborska

martes, 10 de junio de 2014

Concurso de culturistas

De mandíbula a talón, todo tenso.
Torsos de aceituno, un mar inmenso.
y entre todos un solo vencedor
el que sepa retorcerse mejor.

Competir puede con un oso en lucha libre
(aunque nada de peluche por aquí vemos).
Tres jaguares muy fieros, mas invisibles,
caen y mueren de tres golpes, al menos.

De poses y dones hace exhibición.
Con treinta muecas enrosca el abdomen.
El público aplaude, saluda el bravucón
que corre a devorar pócimas de polen.

                                                       W. Szymborska

viernes, 18 de abril de 2014

El corredor

Quien mucho corre, mucho huye de sí. Pisa el sudor y su sombra resbala consigo mismo.

viernes, 28 de febrero de 2014

El Test de Cooper

Ni Pabst ni Kamtchowsky se hallaban lo suficientemente entrenados para encarar un Test de Cooper a través de mundos posibles, mintiendo deportivamente para evitar, por inconducente, un juicio innecesario ( el de otra persona) Pola Oloixarac "las teorías salvajes"

sábado, 25 de enero de 2014

El paraguas y el atleta

Un paraguas es una humillación para un atleta. Al atleta solo debe cubrirle el sudor y la gloria, quizá también el barro; una bandera. Si ha de recibir un galardón, que sea bajo la lluvia. Si ha de decir unas palabras, que le cubra un paraguas, pero que a cambio de esa humillación el paraguas lo sostenga una mujer hermosa. Esta puede besar -o no- el rostro del atleta. Esta puede olvidar -o no- el paraguas en el trabajo.

Un trabajo es un lugar donde olvidar un paraguas.