van al gimnasio. Etéreos efebos a los que sus progenitoras preguntan si han comido. Ellos dicen que van a ganar músculo, como si exhibir la severidad de sus líneas fuera un concurso. No tener barriga pasados los veinticinco es una ostentación de la geometría humana. Los hombres que apuestan o sufren por la fofez renacentista creen que si por azar de los dioses -Oh Iove- lloviese dentro del gimnasio podrían medir con el pluviómetro el agua estancada entre el esternón y el hombro de los hombres delgados.
If you are lost in translation
domingo, 29 de septiembre de 2013
lunes, 23 de septiembre de 2013
No ir al gimnasio II
es dar tregua a las toallas de mano. Persiste la memoria tanto en las grises como en las rojas. Las rosas jadean como la lengua félida de "Like a virgin". Avanza la carne, se tensa el poema.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
No ir al gimnasio
es dar tregua a las toallas de mano. Las señoras entregan sus músculos a Huidobro, como quien regala una ristra fresca de pimientos de cornicabra. Avanza la carne, se tensa el poema.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Karl Lagerfeld tenía un chándal rojo
y lo lavó. Ahora tiene un chándal rojo e innumerables calcetines rosas.
martes, 10 de septiembre de 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
El culturista
le dice al amateur: ¿tú no te quieres parecer a Laoconte? ¿no quieres emular con tu estómago la parrilla en la que ardió San Lorenzo?
El culturista -que es el último romántico- le dice pastillas, le dice agujas, batidos. Le habla de la trinidad: calorías, tiempo, distancia recorrida.
El amateur le pregunta por la vigencia de los efectos secundarios en el hígado, el sexo; también en el pelo. El culturista echa hacia atrás las escápulas y le dice "en un mes trece kilos de músculo", intercala un incierto "depende" y recuerda que en Málaga alzó una copa. Le reprende: "pero, chaval ¿de verdad vas a nadar en el carril de los lentos?"
El culturista -que es el último romántico- le dice pastillas, le dice agujas, batidos. Le habla de la trinidad: calorías, tiempo, distancia recorrida.
El amateur le pregunta por la vigencia de los efectos secundarios en el hígado, el sexo; también en el pelo. El culturista echa hacia atrás las escápulas y le dice "en un mes trece kilos de músculo", intercala un incierto "depende" y recuerda que en Málaga alzó una copa. Le reprende: "pero, chaval ¿de verdad vas a nadar en el carril de los lentos?"
domingo, 1 de septiembre de 2013
Simulación aséptica de la playa II
No había más que silicona, pero:
- arena -decía el gorro del nadador.
- arena arena arena arena arena -la gomilla de sus gafas de buceo.
- arena -decía el gorro del nadador.
- arena arena arena arena arena -la gomilla de sus gafas de buceo.
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